jueves, 11 de febrero de 2010

"Este jueves, un relato" Convocatoria literaria



CRISIS



¡Crisis!, ¡crisis!, ¡crisis!.

Estoy harto de oíros hablar de crisis, habéis vivido siempre en palmitas, todo os lo han dado hecho, la tele os decía que con dos “petisuises” os haríais más altos y mas fuertes y os creísteis de verdad que llegaríais a ser Superman.
Nunca os faltó comida, ni ropa, ni regalos cada dos por tres, tuvisteis los mejores colegios que apenas aprovechasteis, sólo pensabais en juegos y vacaciones pagadas por papá y mamá mientras nosotros nos rompíamos el lomo trabajando de sol a sol para que no os faltara de nada.

¡Crisis!, ¡crisis!, ¡crisis!.

¿Sabéis lo que es de verdad una crisis?. Una crisis es nacer en la posguerra sin que tus padres tengan nada que ofrecerte, andar con los pies mojados en los días de lluvia porque tus zapatos heredados están llenos de agujeros, es pasar el invierno sin más abrigo que un viejo jersey de lana remendado, es tener que ponerte a trabajar en un horno a los seis años desde las dos de la mañana hasta las tres de la tarde a cambio de una barra de pan.

¡Crisis!, ¡crisis!, ¡crisis!.

Ya me he cansado de oír la palabra crisis, realmente creo que son excusas que buscáis para seguir viviendo a costa de papá y mamá, desde ahora os digo que damos por concluida nuestra misión como padres, ahora que hemos llegado a la jubilación no pensamos poner más dinero en vuestras extendidas manos para la paga semanal, pensamos irnos a bailar los pajaritos a Benidorm y vosotros a vuestros cuarenta y tantos años ya tenéis edad de dejar de jugar y poneros a trabajar.





Más relatos en el blog de Tésalo: http://odisea27.blogspot.com/.

12 comentarios:

  1. Mar, cariño, mi padre, no lo hubiera descrito mejor.
    Nuestros padres, (ME REFIERO A LOS DE LA GENTE DE MI EDAD), que es verdad que empezaron a trabajar aún niños, que pasaron las calamidades de la pos-guerra, cantaban esa cantinela siempre que tenían oportunidad...

    Y sabes, aburrían a un muerto....
    Lo contaban una y otra vez como si fuera algo que hubieran hecho, por voluntad propia, para ponerse una medalla!!!!!!
    Creo que forma parte de "las batallitas del abuelo cebolleta".....

    Espero no formar parte nunca de ese coro que canta "Los Miserables"....
    Pero muy bien contada... ya ves, inmediatamente he identificado el tiempo, el espacio y los personajes.

    Un besito

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  2. Al leerte he oído a mi padre. Y la verdad es que en algunos aspectos no les falta razón.

    Muy bien contado.
    Un besito

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  3. Mar, !!ahí le has dao!!! Razón llevas, a bailar "los pajaritos" y que se espabilen esos con un hueso en la espalda.
    Pero tiene que ser que los sufridos padres tengas un buen retiro, de lo contrario...crisis, que no se salvan.
    Dices bien, aquellos tiempos de mis padres y abuelos, menudos fueron, miseria y compañía.

    Este relato da en el centro de algunas crisis egoistas y mezquinas, crisis, sísísí, en Haití, por ejemplo. LO cuentas con facilidad, soltura, buenas palabras, bien puestas. Bsitooos.

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  4. Hace quince días mi hijo regresó de Mali.
    En una comida de recibimiento alguien pronunció la palabra crisis y el respondió:
    Crisis es tener que ir a buscar agua a cinco kilómetros, cagar donde puedas sin tirar de cadena alguna, comer siempre lo mismo, si tienes apéndice sin trescientos euros te mueres.......
    Buen relato

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  5. Creo que muchos toman la palabra crisis como excusa para dejar de crecer, como en el caso de tu relato, interesante.

    Saludos.

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  6. Mar,
    Tiene toda la razón, cuantas crisis y penurias pasaron nuestros padres para darnos lo que ellos no tuvieron.
    No tantas, pero tambien nosotros hemos trabajado duro para darles a nuestros hijos estudios y caprichos, ademas de ropa y alimentos.
    Quizás les hemos consentido más de lo necesario, les hemos criado entre algodones, evitandoles cualquier sufrimiento y ahora, ante cualquier reves se deprimen o se cobijan en casa de sus padres sin levantar el vuelo.
    Y no es por la crisis, antes ya hacían lo mismo.

    Un besito

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  7. Una excelente entrada, Mar,
    para los padres es una
    angustia ver que pasan los años
    y a sus hijos les cuesta tanto
    hacerse un camino en la vida.
    Pueda que algunos no lo intenten
    demasiado, pero otros están
    con un trabajo de miseria o en el paro,
    dejándose las pestañas año tras año
    preparando unas oposiciones
    para un puesto de acuerdo a su carrera,
    que le ha costado mucho sacrificio,
    y no lo dan logrado.

    Besiños

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  8. querida MAR, MAGISTRAL, lo has dicho de maravillas!!!
    Cuánta verdad encierran tus palabras y que a tiempo quien habla ha tomado la mejor actitud y el camino correcto.
    Yo también cuando pueda me voy de bailes por allí....jajaj

    Te imaginas lo que es vivir en un país que siempre ha estado en crisis, bueno... al final
    te acostumbras y te quejas menos y luchas más por salir de ello. Creo...en fin.Cosas que uno dice, a partir de un buen texto.
    Besotes.

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  9. Jo, vaya bronca me he llevado .... Y de las peores, porque es que es cierta y justa.
    Es necesario recordarlo a veces. También el comentario de José Ignacio, aún hay muchos que ya quisieran vivir un paraiso como es nuestra crisis.

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  10. ¡Ole tirón de orejas!
    Ese es un lado, pero el otro dice que aunque busques no hay trabajo.
    Besazo para Mar y un ¡Olé!

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  11. jejejeje me parece genial el giro que le has dado al tema de esta convocatoria, actualmente se suele pintar a la mentada crisis como un verdadero monstruo que aparece de improviso cuando en realidad es consecuencia de todo el desbarajuste y despilfarro anterior de todos los que cómodamente instalados deciden por los destinos ajenos . Por lo demás, es fácil caer en la tentación de creer que lo que nos pasa a nosotros ahora y aquí es infinitamente peor que cualquier cosa que alguna vez le pasara a cualquiera!...los seres humanos solemos tener mala memoria.

    Abrazos.

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  12. Aplausos, aplausos, aplausos... Simplemente, genial!!!!

    Un fuerte abrazo.

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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio