sábado, 7 de noviembre de 2009

“El lugar desde el que escribo" Sábados literarios de Mercedes



El olor a salitre inunda por completo mis sentidos y penetra por cada poro de mi piel mientras la brillante luz del día me inunda por completo aportándo calor y color a mis pensamientos.

Desde mi terraza observo los barcos pesqueros salir a faenar cada noche lejos de las tranquilas aguas de esta pequeña bahía que se extiende ante mí, volviendo cada mañana temprano a vender el pescado, conseguido con gran esfuerzo durante la oscura noche, en la lonja habilitada para ello que se encuentra a mis pies.

Apenas un pequeño giro de cabeza a la derecha y la veo la pequeña playa en la que todavía queda gente, pocos ya a estas alturas de otoño, madres con niños jugando en la arena, construyendo pequeños castillos que llenan de grandes sueños y aventuras, paseantes que recorren los apenas seiscientos metros de orilla una y otra vez, mirando el horizonte, perdidos en sus pensamientos o comentando con su acompañante.

La escarpada costa se extiende a ambos lados de mi vista salpicada por pequeñas casas y urbanizaciones aportando colores diversos a la vegetación de pino bajo y alcornoques típica de esta zona, cada recoveco esconde una cala mágica en la que disfrutar de la naturaleza en estado puro.
La pequeña Rambla junto al Paseo del Mar es lugar de obligado paso desde el centro histórico del pueblo a mi remanso de paz, un café en alguna de sus terrazas me aporta un mundo lleno de sensaciones multicolor, diversas culturas se reunen en los últimos años aportándome notas diferentes y coloristas con sus costumbres y vestimentas tan diferentes a las nuestras.

Detrás de mi se extiende la ciudad, cuesta arriba, entre sus calles el mundo se asemeja al de cualquier otra parte, bullicioso, repleto de actividad, pero eso es detrás, por eso mi lugar preferido es la terraza, disfrutando de ese oasis de paz y tranquilidad que me proporciona la energía necesaria para recargar mi interior.






Mas relatos en: http://ardilla-roja.blogspot.com/

20 comentarios:

  1. Mar, querida, me has llevado de la mano a un entrañable paseo por tu lugar. Has sido mis ojos tan magistralmente que mi recorrido se ha llenado de ese olor a salitre y del rudio de las bocinas de los barcos. Me encantaria compartir un cafe contigo en esa estupenda terraza.
    Un beso y enhorabuena.

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  2. Precioso el relato del rincón favorito. También vivo rodeado de mar y se lo que significa eso. El olor, el ruido, el movimiento de las olas, es un conjunto armonico para el alma.
    Un saludo.

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  3. Siempre nuestro querido
    mar, yo hoy lo veo
    un tanto revoltoso
    enseñando sus crestas
    blancas por encima de
    un azul intenso.
    Tu paisaje es maravilloso.

    ¿Invitas a un cafecito
    en esa acogedora terraza?

    Un beso desde otro mar.

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  4. Mar, has descrito el pueblo donde yo iba a estudiar. Incluso la foto de abajo me recuerda un montón a la ermita de Sant Elm, a la que me llevó en moto una vez, Ramón, un chaval de un curso superior. ¡Qué tiempos, qué recuerdos y qué gozada respirar el aire marino.

    Tienes suerte de vivir en un sitio así.

    Gracias por viajar con nosotros.
    Un abrazo

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  5. Mar!!! Acabo de agrandar la foto de arriba jajajajaa Qué gusto niña. SI has descrito el mismo pueblo.

    En ElDorado Petit, tomaba yo interminables tes, mientras repasaba mis apuntes de contabilidad jajaja y en la arena de esa playa empecé a escribir mis primeras cositas.

    Lo conté en una de mis entradas. "Palabras en el agua". Si quieres, puedes leerla AQUÍ

    Que pequeñito es el mundo

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  6. Yo conozco algo Benidorm. ¡Eso, con esto que has descrito con tanta naturalidad, tiene màs bien poco que ver!

    ¡Siempre existirà, no obstante, por la parte de atràs, una terraza!

    Tèsalo

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  7. Que afortunada eres, Mar. Me has recordado a mi niñez, cuando íbamos a casa de mis tíos, en el Puerto de Motril. Al atardecer, nos encantaba ver llegar los barcos con el pescado. Ese olor a muelle, ese pescado brillante...

    Un abrazo :)

    Loli

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  8. Que bien reflejas lo que se siente estando junto al mar. De Mar a Mar un mar de saludos.

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  9. Bonita y real descripción.
    Es cierto que las musas acuden cuando y donde no las esperas, pero lo del Mar en casa es un valor añadido.

    Por cierto, como se las gastaba Ardilla, tés en el Dorado Petit, que nivel?

    Abrazos, Mar

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  10. Querida tocaya:

    ¡qué suerte tienes de poder escribir junto al mar! Los aromas marinos de algas y salitre, el murmullo en vaivén del agua, los preciosos tonos verdiazules, rúbeos y dorados que tanta paz insuflan al alma... los atardeceres arrebolados...sin duda, es uno de los hogares preferidos por las musas... ;=))

    Saludos desde "Mar adentro" y féliz sábado...

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  11. Hola Mar.

    ¡Qué suerte la tuya de tener el mar ahí, al alcance de tu mirada!

    Yo, muchas veces, necesito acercarme a él y contemplarlo largos ratos. Como a ti, me renueva las energías, me transmite vida.

    Me ha encantado pasar por tu blog.

    Un abrazo.

    Maat

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  12. Mar precioso tu lugar, y te bautizo con su nombre, me encantaría estar cerca del mar, esa vista me genera una paz increíble.

    Saludos.

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  13. Mar, tu y yo somos de mar, valga la renundancia.

    Las dos tenemos una terraza que vale oro.
    Frente al mar.
    Pero tu tienes la suerte de tenerla todo el año y yo solo en verano. Pero que lujazo.
    La vista que tienes es preciosa.
    Pero no dices donde es.
    Y como le he dicho a Felisa, cualquier dia cojo la mochila y la camara de fotos, y me doy el capricho de hacer un viaje a conocer todos estos rincones que desconozco, y que me apetece mucho visitar.

    Un beso

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  14. Oasis compartido... bonita visita a tu lugar... ahora la inspiracion se contagia y me hace soñar... Un beso

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  15. Bueno, nos cuentas todo eso y te quedas tan ancha!!!!
    Y yo en Madrid.
    Me encanta el mar, ya sabes que soy de Valencia, y eso de vivir tierra adentro lo llevo fatal!!!
    Reconozco tus méritos literarios, pero creo que las musas tienen una predilección por el mar, ya lo creo!!!
    El mar en si mismo es poesia!!!
    Bellísimo rincón, descrito con amor y fruición.
    Bien!!!!!!!
    Un besito

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  16. me dices de mi relat0 que quiza es qeu n0 quiera ser invadid0...has dad0 en la yagaaa¡
    tu relat0...
    siempre suel0 c0mentar0s mas que en relaci0n a l0 que decis, en relaci0n a l0 que vuestras palabras arrancan de mi..
    y ese arrancamient0 ha sid0 el gus estand0 trabajand0 de c0cinilla en la c0sta...el gus es de zam0ra, de la parte castellana de zam0ra...el gus n0 es que 0die la mar, si n0 que ama, siente, padece, si padece tambien la llanura de esta tierra en la que naci y que ah0ra ha vuelt0 a ser mia...mas que n0 gustarme la c0sta, es que me encanta el siti0 0 similares d0nde viv0...tanta marrrr, tanta aguaaaa, tanta humedaddd
    me qued0 c0n esta sequedad aplñastante de cstilla, per0 de la castilla ficticia de l0s del 98
    medi0 bes0, mar

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  17. donde hay contrastes hay inspiracion,si a las espaldas esta el bullicio y tu frente no hay barreras a tu vista,late la musa sin dudas

    usufrute y disfrute

    ramo de cariños

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  18. Maaar, así cualquiera se inspira, aspirando yodo y empapándose de mar, tampoco puedo alejarme mucho del mar, la mar. He escuchado el rumor de las olas, gracias, mar, bsito desde el Quinto pino andorrano.
    P.D: En Cariño, A Coruña, tengo la ventana de cara a la mar, a 100 metros, me cuido y me inspira.

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  19. Hola Mar,
    Perdona que no te pasara a visitar el sábado pero mi familia una vez más me ha liado.

    Me encanta lo que puedes ver desde tu ventana, aunque sinceramente si yo viviera cerca del mar pasaría todo el día contemplandolo o me pasaría horas frente al mar y no haría absolutamente nada :) ¡Que rico es el mar!

    Besos,

    Esme

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  20. PUES COMO ME HABIA PERDIDO TU RELATO???? estoy en unos días locos, no hay duda, o será que no quería tentarme con irme ya para ahí?
    Qué bello lugar...qué inspirador!!! y qué bien lo aprovechas y te rinde!!!

    Besotes y dime cómo llego hasta ahí....

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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio