miércoles, 29 de julio de 2009

EL TORNILLO

cuento tecnológico


Algunas veces es un error juzgar el valor de una actividad simplemente por el tiempo que toma realizarla...

Un buen ejemplo es el caso del ingeniero que fue llamado a arreglar Una computadora muy grande y extremadamente compleja... una computadora que valía 12 millones de dólares.

Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.

Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo.

Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.

-"¿Cuánto le debo? "-preguntó.

- "Son mil dólares, si me hace el favor."

- "¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito?

¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada!

La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que la justifique."
El ingeniero asintió con la cabeza y se fue.

- A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza procedió a pagarla en el acto, sin chistar. La factura decía:

Detalle de servicios prestados

Apretar un tornillo........... .... .... .... .... ... 1 dólar

Saber qué tornillo apretar.............. ..... 999 dólares

Para todos aquellos profesionales que día a día se enfrentan con la desconsideración de quienes por su propia ignorancia no alcanzan a entenderlos y regálales al menos un momento de humor.

RECUERDA:

"SE GANA POR LO QUE SE SABE, NO POR LO QUE SE HACE".

4 comentarios:

  1. Genial, me parece genial ejemplo del valor de las cosas que se saben.

    Que como dice el dicho, el saber no ocupa lugar, y por lo tanto.... no se alora.
    Un besito

    ResponderEliminar
  2. Estupendo, me parece
    bien que se valoren
    los conocimientos y
    no el tiempo que se
    lleva en aplicarlos.

    Biquiños

    ResponderEliminar
  3. ¿Me puedo reír, o por eso también tendremos que pagar?, jajaja. Muy bueno, pero ojalá no cunda el ejemplo, ¿cuánto habría que pagarle a una vaca por su leche o, peor aún, cuánto le deberé a mi mujer por las tartas de Santiago que hace(son únicas)?; mejor continúo con las risas, que no vaya a ser que cunda el ejemplo. Bastante tenemos ya con los dentistas, jajaja.

    Muy bueno Mar, pero que muy bueno. :)))

    ResponderEliminar
  4. Luna , Marisa, yo también creo que se deben valorar los conocimientos de cada uno, si se tarda poco en aplicarlos es porque antes se ha invertido el tiempo necesario en adquirirlos.

    Xose Antón, contigo entraría en una larga disertación sobre el tema, a la vaca deberíamos pagarla con un buen trato y una buena alimentación y desde luego también al que la ordeña cosa que nunca me ha resultado facil,(a ese de otra forma), en cuanto a las tartas, estoy segura de que las hace con todo el cariño para vosotros y de la misma forma se le debe pagar, demostrándole vuestro agrado y admiración por ello, no todo en esta vida se paga con dinero y mucho menos a la familia, pero si la hiciera de encargo ¿no crees que sería distinto?

    Un beso para todos vosotros de Mar

    ResponderEliminar

Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio