jueves, 8 de octubre de 2009

"Este jueves, un relato" Convacatoria literaria


¿Una guerra civil, es necesaria?



-Corre, corre, no te pares, vamos, debemos darnos prisa en llegar- grita mi madre sin soltar mi pequeña mano asida firmemente por la suya, esa mano que antes era suave y cariñosa y que en los últimos tiempos se ha vuelto aspera y rugosa por el trabajo diario.

Han comenzado a sonar unas sirenas y se ha puesto muy nerviosa, de repente le ha entrado una prisa atroz por llegar a casa, para mi que no le gusta estar en la calle desde que está tan sucia y llena de escombros, creo que los barrenderos deben estar enfermos porque cada día está todo más sucio, o quizá se hayan ido a vivir a otra parte, ultimamente se está yendo mucha gente a vivir fuera, yo les digo a mis padres que nosotros nos podemos ir a vivir al campo pero ellos dicen que no tenemos dinero ni sitio donde ir.

-Corre, corre, no pares- Mi mamá sigue tirando de mí, y yo ya no estoy dispuesto a correr más, mis cortas piernas están agotadas de la larga caminata que nos hemos dado esa tarde para que nos den un trozo de pan y un puñado de arroz con el que nos han dicho que debemos arreglarnos para subsistir los próximos días, otra vez me dolerá la tripa por el hambre, si nos fuéramos a vivir al campo eso seguro que no pasaba, yo me comería una vaca entera que allí seguro que hay muchas y mi mamá tendría la verdura y la fruta que tanto echa de menos.
Ultimamente todo va mal en casa desde que papá se hirió, dicen que fue en el frente pero no se por qué ya que la herida no la tiene en la cabeza sino en las piernas, y además debía ser muy grande porque se las han tenido que cortar, desde entonces siempre está enfadado y grita a mamá diciéndole que todo eso es culpa de su hermano, yo no sé que tiene que ver el tito Carlos en todo esto, es mi tito favorito, cuando viene de visita siempre me trae caramelos y juega conmigo a la pelota.

Ahora hace mucho tiempo que no viene por casa y yo le echo de mucho de menos, cuando le pregunto a mamá cuando vendrá se pone a llorar muy triste y papá grita que es un desgraciado, que nunca volverá a poner los pies en esta casa porque es del otro bando, yo no sé a que bando se refiere porque el tito siempre juega en el mio por eso metemos tantos goles y ganamos siempre a los otros niños, la verdad es que por más que lo intento yo no entiendo a los mayores.




. Mas relatos en http://odisea27.blogspot.com/


11 comentarios:

  1. Excelente manera de mostrar los desgarros que provoca una guerra cruenta entre hermanos. Más absurda aún que cualquier otra guerra, inútiles y aberrantes por definición.


    saludos!

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  2. Los niños ¿cómo podrán entender qué es la guerra? A menos que les pongan un arma en la mano y les empujen a matar, sucede, pero ellos tampoco entienden nada.
    Tengo en la retina la imagen de un reportaje sobre los bombardeos en Madrid, gente horrorizada, de pauperada que corre mirando al cielo, sus miradas...

    Un retazo de inocencia en medio del odio y el dolor, gracias Mar por este relato, bsito, natalí

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  3. La guerra vista desde los ojos de un niño, siempre es todavia más cruel, porque sufren las consecuencias de ese horror inexplicable para ellos, el hambre, las familias rotas por ideas politicas....
    Tu relato es una caricia en medio del dolor.
    Me ha encantado.
    Un besito

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  4. la inocencia perdida,la rabia contenida,de otra manera no se entiende como mañana tomaran un fusil,y es todo culpa de las malditas guerras y de los intereses espureos detras de ellas.

    ramo de cariños

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  5. Siempre especial bajar un palmo y dar la visión del niño... Los niños de la guerra son niños viejos... y los de la posguerra (si es que hay algún punto donde poder separar esa franja)... arrastran la resaca de la misma vejez...
    Un niño no debería correr con sus piernas cortas, pensando en soluciones... soluciones... mientras las sierenas de alerta inundan sus oídos...
    La inocencia debería ser inocente...
    Me encantó tu relato. Un saludo!

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  6. HE LEID0 ESTE RELAT0 TARAREND0 Y EST0RNUDAND0...ES QUE HE DUCHAD0 ME HE QITAD0 LA CAMISETA Y ZAS, A EST0RNUDAR...MAS EST0 ES UNA CIRCUNSTANCIA C0LATERAL A LA LECTURA. QUE INCLUS0 EST0RNUDAND0 HE P0DID0 SENTIR...MIENTRAS LEIA, DIG0...Y HE SENTID0 EST0,MAR:
    EL NIÑ0 DEL PIJAMA A RAYAS...
    MEDI0 BES0.

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  7. Es duro no entender por qué suceden las cosas y cuando se es niño y los mayores no resuelven tus dudas te martiriza pensar qué habrá sucedido y por qué, precisamente los adultos, se comportan de esa manera. La guerra es cruel, entre hemanos insoportable.
    Me ha encantado, Mar, enhorabuena.
    Un besazo

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  8. Me ha recordao tu relato a historias que me han contado mis tias, mis padres. Ellos vivieron cosa terribles y con muy corta edad.
    Deseo y espero que nosotr@s y nuestr@s hij@s no tengamos que pasar por ello.
    Corto pero significativo relato.

    Espero poder volver a empezar a escribir y leer de nuevo. De momento comienzo a leer vuestras cosas , como si fuera la revista a la que estoy suscrita y por cortesia y dar señales de vida me acerco.

    saludos. Alosia

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  9. Un nudo en la garganta se me vino al leerte esta historia. No a las guerras!!! Bajo ningún pretexto.
    Un fuerte abrazo para ti.

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  10. Impresionante tu relato, tuve que quedarme un rato quieta para asimilarlo. Nunca he vivido una guerra pero si las diferencias entre familiares, y no es nada agradable para nadie. Con lo felices que seriamos todos si supiesemos perdonarnos los errores los unos a otros.

    Saludos.

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  11. Triste que tengan que enfrentarse familias por problemas ideológicos, y los niños siempre terminan siendo los perdedores de todas las batallas.

    Saludos.

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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio