domingo, 12 de abril de 2009

PROPUESTA CREATIVA

Propuesta realizada por Susana en: http://palabrasmagicasdesusana.blogspot.com/



Ya desde la esquina, a pesar de la profunda oscuridad reinante en la calle desierta, sin farolas, Tomás distinguió a lo lejos un brillante resplandor dorado. Caminó hacia él, cauteloso, escuchando únicamente el repiqueteo de las suelas gastadas de sus zapatos sobre el húmedo adoquinado de la acera. El frío de aquella noche invernal se colaba por los agujeros de su raído abrigo de paño y, por un momento, tuvo la tentación de darse media vuelta y volver al callejón con los demás mendigos, a calentarse junto a las amables llamas de la fogata común. Pero algo dentro de sí mismo parecía empujarlo hacia aquel brillo de oro. Cuando faltaban sólo unos metros se detuvo para contemplar desde cierta distancia las majestuosas formas de las letras de aquel cartel.


Aquel cartel le traía lejanos y dolorosos recuerdos que tenia anclados en lo más profundo de su mente, había intentado enterrarlos con todas sus fuerzas, quería borrar de su cabeza los años felices, los pocos días en los que se sintió el hombre más feliz del mundo, quería olvidar el rostro nacarado de la mujer con ojos de esmeralda y pelo de fuego, la mujer a la que ofreció todo su ser y por la que abandonó toda su anterior vida de persona respetable, de hombre de negocios de gran éxito y perteneciente al grupo de los escogidos por el azar para poseer una vida llena de triunfos y fortuna.

Aquel cartel fue el que le llevó hacia ella, las majestuosas formas de las letras de aquel cartel le hipnotizaron de tal forma que a pesar de su resistencia inicial no pudo oponerse a su influjo que le atraía cada vez con más fuerza y que le llevó, como si de una marioneta se tratase, hasta sus pies, donde ella se encontraba sentada como si le estuviese esperando desde hacía tiempo.

Cuando los ojos de Tomás y los de ella se cruzaron fue como si una corriente invisible les hubiera rodeado y ya no contara nada más en el mundo que ellos dos, toda su vida anterior se había convertido en ese mismo instante en una cortina de humo que la suave brisa, que en ese momento les acariciaba, la arrastraba hacia el horizonte sin que él le prestase la más mínima atención.

Fueron tan solo unos cuantos días, pero su intensidad fue tal que valieron por toda una vida, jamás anteriormente había sentido esa plenitud y sabía que sin ella jamás la volvería a sentir, por eso llevaba tanto tiempo esperándola, esperándola y buscándola.

Cuando diez meses antes, una mañana abrió sus ojos y no la sintió junto a él creyó morirse, supo inmediatamente que su vida sin ella ya no valía nada, ya no tendrían sentido los días, ni las horas, ni tan siquiera uno solo de los minutos de su vida, por eso se dedicó a buscarla en cuerpo y alma, por ello llevaba diez meses vagando de un lugar a otro , por eso su abrigo de “Hermès” de cuatro mil quinientos euros estaba tan ajado que el frío se colaba por partes que para él antes eran inimaginables hasta llegar a todos y cada uno de sus huesos cansados y doloridos por todo el sufrimiento pasado.

Tomás deseaba volver al calor de las amables llamas de la fogata común que había dejado tras de sí, con los otros mendigos, pero sabía que eso era imposible, para él era imposible olvidar, ya lo había intentado con todas sus fuerzas y sabía que era un esfuerzo inútil, además estaba seguro que su búsqueda terminaría en breve, que por fin el largo camino recorrido iba a llegar a su fin.

Siguió caminando por la oscura calle desierta y lo que al principio fueron unos cautelosos pasos se hicieron cada vez más rápidos, ya ni siquiera sentía el agua que entraba en sus pies a través de las suelas gastadas de sus zapatos al pisar los charcos que se habían formado sobre el adoquinado de la acera, sus rápidos pasos se convirtieron al fin en una carrera, de tal forma que ya ni siquiera notaba el frío de aquella noche invernal, sólo veía el brillante resplandor dorado que cada vez sentía más cerca, y estaba seguro de que allí, en ese resplandor dorado, estaba ella, sentada, como si llevara esperando todo ese tiempo a que él la encontrara.

10 comentarios:

  1. Ah! pero se puede poner ya?
    Ni idea.

    Luego vengo a leerte

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  2. pues anda que si cuando entre se encuentra con que no es ella...

    Mar chata, te has adelantado un pelete, pero ya que lo has colgado, mejor diselo a Susuana en su blog para que ponga tu link.

    Besos

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  3. Hola Mar,
    Pues éste no tiene nada que envidiar al de Susana.

    Una buena historia, de verdad. He de reconocer que lo has hecho fenomenal.

    Un abrazo y gracias por participar

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  4. Mar un triste relato, pero también anclado en realidades cotidianas.Ojalá que tuviese el
    final que esperaba, pero la mayoría de las veces no sucede así.
    Una buena historia.

    Un abrazo.

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  5. Maravilloso relato Mar! Te has lucido. Te ha quedado genial. Me parece que eres muy romanticona ¿eh? En cualquier caso los finales felices son siempre los mejores.
    Un abrazo

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  6. Mar: lo leí en cuanto me dijiste que lo habías colgado, pero no había tenido tiempo de escribir un comentario aquí, así que ¡he vuelto!
    Me parece un gran relato, sensible, tierno, romántico... ¡Me ha gustado mucho!

    Un besazo

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  7. Lo que mueve una esperanza aderezada de ilusión. Eso fue el cartel para "tu" Tomás.

    Seguro que se encontraron y ya no se volviron a separar.

    Un abrazo.

    Maat

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  8. cada dia mas la gente abandona la comodidad de una vida llena de exitos en pos de una quimera, algunas veces una quimera convertida en realidad, otras una realidad que se convierte en pesadilla como la busqueda de Tomás, un texto bien construido y un final abierto para que cada cual soñemos cual puede ser, ojala Tomás viera colmadas todas sus aspiraciones, pero la vida a menudo da palos de ciego

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  9. Es muy tierno y precioso.
    Un abrazo.
    Fade.

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  10. un relato, tierno y con mucho de la vida real, que algunos viven.
    me gusto leerte .
    un abrazo ebelin

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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio