"SALIR FUERA DE AQUÍ"
Laura había echado de menos el otoño, le gustaba todo de esta época que cada año la hacía sentir renovada y con ganas de iniciar nuevos proyectos después del sofocante calor del verano que la mantenía adormilada.
Este año más que nunca había deseado ardientemente su llegada y por fin ya estaba aquí, el olor a castañas asadas marcaba el inicio de la estación y entonces ella había decidido volver por un momento a la cabaña en la que había sido tan feliz los últimos meses, aquí comenzó todo y aquí tenia intención de ponerle fin y comenzar de nuevo con su vida.
Salió a pasear por el bosque cercano disfrutando del silencio que le ofrecía, un silencio distinto a todos los demás, un silencio que le resultaba curativo para su magullada alma y la hacía flotar sobre el suave crujido de las hojas al ser pisadas por unos pies que caminan sin prisa.
Disfrutó de la mágica luz que la acompañó durante su largo paseo en esa plomiza tarde, de un atardecer que tiñó el cielo de rojo hasta cubrirlo por completo, de un bosque cubierto de mil colores cálidos y maravillosos y quiso grabarlos para siempre así en su memoria.
El viento se levantó repentino agitando nervioso las ramas de los árboles, las hojas volaban caprichosamente de un lado para otro engrosando la mullida alfombra que tenía a sus pies.
Volvió a su casa a tiempo de evitar el fortísimo vendaval que veía aproximarse a través de los ventanales de su salón, ataviada con ropa cómoda y unos gruesos calcetines puso música de fondo y encendió la chimenea, sentada sobre un cojín en el suelo se dispuso a escribir la carta que pondría fin a esa relación que tanto la había dañando.
El crepitar de la madera atrajo su atención, observó el fuego naranja y azul que provocaban las llamas al devorar la madera seca que descansaba en la chimenea, se dejó llevar por sus formas que simulaban serpientes danzando de un lado a otro, serpientes hipnotizadoras que la hacían recordar aquellas tardes de sofá y manta a su lado, felices, con un chocolate caliente en sus manos y el sonido de la lluvia golpeando los cristales mientras mantenían largas conversaciones sobre un futuro en común, un futuro en ese apartado lugar a media distancia entre los lugares donde ellos vivían habitualmente.
Cuando despertó de su ensoñación vio como unas pequeñas brasas consumían el último de los troncos, pronto se apagarían por completo, como el amor con el que habían construido su futuro, como los meses pasados que deseaba olvidar.
Escribió apenas unas escuetas palabras de despedida y las dejó apresuradamente sobre la mesa del salón, sólo pensaba en salir de allí, de ese lugar que tanto amó y ahora tanto daño la hacía sentir, desde que se había enterado de que él ya estaba casado.
Más relatos en el blog de Tésalo: http://odisea27.blogspot.com/
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Que bien relatas Mar.
ResponderEliminarVoy leyendo y voy notando las hojas volar, el viento y veo los colores del fuego en la chimenea.
Y ella,tratando de recomponer su vida con todo el dolor que sigue al amor cuando te engañan.
Una historia que se repite a menudo, pero tu la cuentas tan dulce, que hasta el final no duele.
Besosssss
Me gusta esta historia, como Tag siento cada detalle que nos narras. Es fascinante imaginarme los colores del fuego de la chimenea y como bailan las llamas en el reflejo de los ojos de Laura.
ResponderEliminarBesicos
Mar, he sentido he notado el paisaje, el fuego, el viento, las pisadas sobre las hojas, los colores los he visto.
ResponderEliminarHe notado en mi corazón el adiós parecido al crepúsculo otoñal, duele el lugar donde existió lo que ya no es. !Fuera de aquí!
!Bello, sensible, bien escrito palabra por palabra! bsitos dulces te envio.
Marce. Más te leo, más te quiero. Admiro la sutileza, la fluidez y la fuerza de esa cascada de imágenes, formas y colores de tu prosa.
ResponderEliminarNos abres una ventana a la vivencia de tus creaciones... Quien sabe, quizás tu estés dejando las ventanas de tu ser abiertas para que las personas reales que viven sus vidas, lleguen a tu poesía.
- Esos dos, te digo yo, que son pareja.
ResponderEliminar- Pues yo, que estàn casados ya. Seguro que han tenido niños.
- Cada uno conduce, propio coche.
- Ademàs, no son tan jòvenes. A cierta edad, el amor adolescente, no interesa.
- Pues ella parecía, muy contenta ..
Tésalo
Una maravilla, como siempre!!!!
ResponderEliminarPodemos visualizar tu historia pero con imágenes....
Me he encantado
cuando se sufre, aunque los recuerdos hayan sido buenos, es mejor animarse a romper las ataduras que nos lastiman.
ResponderEliminarbien por ella que decidió irse.
saludos!
Precioso reato Mar con el que acompañado a Laura por ese paso metaforico estacional. Al final la decisión de marchar, de dejar atrás lo caduco y extemporaneo. A la búsqueda de algo mejor.
ResponderEliminarReitero, precioso
Un beso
Era casado, qué habitual es eso. Mira que las mujeres, -aunque en este caso no he tenido experiencia propia- lo intuímos, lo sabemos, nos lo dicen, lo vemos con nuestros propios ojos y no hay forma; todas pensamos que algo cambiará. En vez de cerebro tenemos a veces un corazón y, en el lugar del corazón una zapatilla vieja... Somos tontas de nacimiento y eso que somos inteligentes un rato largo.
ResponderEliminarUn besito, sigue escribiendo tan fresco.
la c0nv0cat0ria de tesal0 es
ResponderEliminarsalir de aqui
cada un0 hem0s salid0 a nuestra manera en palabras, hem0s c0nstruid0 un relat0 segun n0s l0 ha dictad0..¿el m0ment0?...y0 que se¡¡¡...
el relat0 tuy0 l0 ve0 c0m0 una huida...huida de un mund0 ....el del am0r en este cas0...que se ha desm0r0nad0...es para mi n0 un salir de aqui...buen0 sí, per0 c0n le matiz de huida
me gusta mar
me gusta p0r....sabes, mar, cada relat0 me sule sugerir est0 0 aquell0
el tuy0 huida
y el hech0 d emeditar un rat0 a cerca de ell0, es0 es l0 que me ha gustad000
medi0 bes00, mar
Pero será hijo de p.... y cabr... yo tan relajada sintiendo el paisaje otoñal, a los amantes frent a la chimenea, el crepitar del fuego, jeje, el de fuera y el de dentro que empezaba a inflamarme y me sales con que está casado????, aggggggggggg, me has dejado hecha polvo, yo que me he dicho, aisssssss, viernes tarde, maravilloso texto romántico, mantita y chimenea y mierda, mierda, mierdaaaaaaaaa!!!!, no me simpatizas que lo sepas!!!!
ResponderEliminarEs muy buena historia, no se si es real o no, en fin muy agradable de leer.
ResponderEliminarCortar por lo sano, lo mejor. Cuánta voluntad hace falta para tomar la decisión y ejecutarla.
ResponderEliminarUna buena despedida, regodeandose en los recuerdos con el sabor agridulce de esa verdad descubierta pero que impulsa a lanzarse de una vez por todas hacia una mejor oportunidad, o al menos hacia la sinceridad con uno mismo.
Muy buen relato, muy buena recreación de ese otoño que llegará por aquí en lo que tarde en pasar el verano...
Un fuerte abrazo a vos y a ese mar que debe estar maravilloso.
Muy bien, sabia decisión
ResponderEliminaraunque duela, salir
de allí corriendo antes que
perdurar en el engaño.
Habrá otro crepitar de las llamas,
otra chimenea
Muy bien relatado mar.
Besos.