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"Me deslicé hasta el primer piso..." poco a poco y sigilosamente, tanteando con un pié el escalón antes de apoyar totalmente el peso de mi cuerpo sobre él para evitar cualquier crujido de la madera.
Llegué a la habitación donde ella dormia ajena a mi proxímidad y con sumo sigilo giré el pomo de la puerta.
Allí estaba, tumbada en la gran cama de matrimonio y de espaldas a la puerta, su pelo dorado descansaba sobre la almohada provocativo y descarado. Su pierna izquierda sobresalia de las sábanas dejando al descubierto una pantorrilla y un muslo perfectamente torneados y sus manos entrelazadas servian de apoyo a su mejilla, ofreciéndole ese aspecto dulce y angelical que durante años me ha obsesionado.
Me detengo frente a ella y la observo en su inconsciencia, dejando que un sentimiento de plenitud me inunde por completo como cada vez que siento su proximidad.
Apoyo en la mesita de noche la bandeja, en la que previamente he depositado cada uno de los útiles necesarios para que este momento sea inolvidable para nosotros, dejando unicamente en mi mano derecha un pequeño tallo espinoso.
Me agacho lentamente y la beso con dulzura en los labios, ella abre los ojos somnolienta al principio, pero al fijar la vista en mi mano sus ojos se humedecen y con voz entrecortada me susurra:
-Te has acordado.
-Si mi amor -le contesto en voz muy baja- como cada año en este día,
¡feliz cuarenta aniversario de boda!
Más terceras líneas en el blog de Gus: http://callejamoran.blogspot.com/
Porque existen amores así, porque tienen que existir, porque si no los inventamos un jueves para siempre, eternamente, como debe ser la poesía que es amor...Porque me encantó leerte y te extrañaba, me voy cantando una hermosa melodía: según pasan los años. y sueño que mi amor, también será eterno, y así lo es mientras lo sueño al son de tus palabras.
ResponderEliminarZafón, por lo que veo impera y da mucho de sí...
ResponderEliminarda ese sigilo enamorado y delicioso después de 40 años...la rosa, la contemplación amorosa, ocurre sucede aunque parezca un milagro.
Gracias MAR por traer en tus letras tanta belleza sutil, perseverante y cierta.
Besitooo con rosa roja.
Debería ser de obligada lectura para todos aquellos que piensan que el horizonte de los sucesos está allí donde su corta vista les alcanza.
ResponderEliminarGracias Mar... gracias.
Bello relato Mar. Delicado, tierno... ¿Habrá amores así, que duren con ese Amor cuarenta años?
ResponderEliminarQuiero creer que sí.
Un beso
Feliz aniversario para ellos, envejecerán juntos y serán felices. Sortearán problemas y desavenencias y se amarán más cada día.
ResponderEliminarComo mis padres.
Beso.
Nada más y nada menos que el cuarenta aniversario. Hoy día eso es todo un logro. ¡Y con rosa y todo!
ResponderEliminarGracias, Mar. Me has enternecido en esta noche de viernes.
Un beso.
Eso es lo que todos deseariamos llegar con la pareja a tantos años juntos, eso es el amor que perdura a pesar de todo los problemas que surja en el camino.
ResponderEliminarMuy bonito el relato.
Primavera
Precioso.
ResponderEliminarUn beso
Delicado y amoroso despertar.
ResponderEliminar14.600 amaneceres alimentando un proyecto, que cabe de grande en el tallo espinoso de una rosa roja.
Precioso enganche y estimulante relato.
Besos
la verdad, para ser el ultimo que leo, la verdad, y tras un dia entre lagrimas y sonrisas, la verdad...me dejas con el alma en la palma de la mano del marido y con el alma en la voz de la bella durmiente...
ResponderEliminargracias, mar por tan preciosa imagen para el final de mis lecturas del jueves.
beso.
Los amores eternos son un deseo maravilloso. ¡Ojalá! todos pudieramos disfrutar de ellos.
ResponderEliminarMuy bello, Mar.
Besos
Excelente manera de celebrar el amor...
ResponderEliminarun abrazo!
Dulce amor...!!!
ResponderEliminarDespues de tantos años...y así de impecable...!!!
Un abrazo Mar
Que bello es llegar a esos años y que se acuerde de esos detalles, pero lo mas bonito que sigan juntos.
ResponderEliminarPrecioso relato como me gustan sentimentales.
Primavera