jueves, 30 de septiembre de 2010

"Este jueves un relato" Convocatoria literária

"MENTIRAS"




Este jueves en el que el tema es la mentira he recordado una historia que leí hace tiempo y, como he sido incapaz de encontrar donde, os la intentaré contar de la mejor manera posible.



MENTIRAS


Rodrigo vivía con sus padres en una preciosa pero solitaria casa en las afueras de una gran ciudad, como allí apenas encontraba nuevas diversiones siempre esperaba ansioso cualquier salida que le diera oportunidad de estar con los amigos, pasear por las calles o practicar nuevas actividades.

Una mañana el padre tenía que ir a la ciudad para una reunión que le ocuparía hasta media tarde así que le propuso que le acompañara y mientras el estaba en la reunión Rodrigo podría llevar el coche a revisión y hacer unas compras que necesitaban para casa.

El chico estaba encantado con el plan y después de hacer rápidamente todos los encargos que le habían encomendado se dio cuenta de que le sobraba mucho tiempo para disfrutar como quisiese hasta la hora en que había quedado con su padre para volver juntos a casa.

Rodrigo decidió ir a ver una película a un cine cercano, tan abstraido estaba con ella que no se dió cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo, y cuando una hora más tarde de la acordada llegó al lugar en el que su padre le esperaba angustiado por su tardanza, en lugar de contarle la verdad decidió decirle que había tenido que esperar a que el coche estuviera listo en el taller.

El padre se dió cuenta al momento de la mentira que le había contado su hijo, pues preocupado por su retraso había llamado al taller para saber si el coche estaba listo, miró a Rodrigo con tristeza y le dijo:

-Creo que me he confundido en alguna parte de la educación que te he dado puesto que no te he aportado la confianza necesaria para que me digas la verdad, lo mejor será que me vaya caminando los doce kilómetros hasta casa para poder reflexionar sobre ello.

El muchacho no supo que decir cuando vió a su padre con su traje de reuniones, su corbata favorita medio desanudada, sus brillantes zapatos y su maletín en la mano, comenzar a caminar pensativo por una carretera por la que cuanto más se alejaba se iba haciendo menos transitada.

Rodrigo apesadumbrado vió como su padre sufria un castigo, impuesto a si mismo por una estúpida mentira que él había contado, así que condujo despacio y en silencio detrás de él durante el largo camino de vuelta a casa en el que decidió que jamás volveria a mentir.



Mas mentiras en el blog de Gus: http://callejamoran.blogspot.com/




14 comentarios:

  1. Pues aprendio bien la leccion tuvo un largo tiempo para refrexionar de su actitud...cuantos hijos nos ha pasado alguna cosilla asi y lo peor de todo en mi caso que a mi madre no se le escapaba ni una, en un momento pense que tenia poderes lo adivinaba todo ja ja
    Primavera

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  2. Una buena leccion que dificilmente se olvidarà.Mentira descubierta que abre el pecho,para el que la dice y el que la recibe.Ahi van dos seres marchando,hechos jirones,por culpa de èsta oscura y traicionera señora.

    cariñitos

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  3. Ese chico aprendió de VERDAD lo que cuesta una mentira. ¿Podrá resistirse para siempre a no soltar mentiras? Casi imposible, nos rodean verdades mentirosas, mentiras piadosas, mentiras clamorosas, !qué complicado! pero al menos sabrá que las mentiras duelen y tienen consecuencias.
    Muchos besos sinceros.

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  4. ....a veces uno miente tan estupidamente, y luego, la mentira se agranda más y más.... y en realidad, ahí nos damos cuenta cuanto menos cuesta decir la verdad.
    Siempre es más corto el camino de lo verdadero, solo que a veces no nos damos cuenta...
    Me gustó reflexionar contigo...quizá hoy mienta menos....

    besotes

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  5. Buena, lección para ese hijo, creo. Dije muchas mentiras a mis padres y me metí en buenos líos, ¿sabes?
    Sé que mis hijas me mienten a veces. Es muy triste. A veces lo más fácil, es hacer ver como que no pasa nada; hacer ves que te lo crees y ya está. Reconocer que un hijo te miente es duro. Hablarlo con el hijo también.
    Besos y abrazos sinceros.

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  6. Magnífica lección la de ese padre para con su hijo, aunque no sé si tuvo el efecto deseado por él.
    Todos hemos caido en alguna ocasión en la tentación de mentir, pero no podemos permitir que la mentira se instale en nuestras vidas.
    Un abrazo.

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  7. mar...hay un anuncio, juraria que es un anuncio, similar a esta
    PRECIOSA Y SENCILLA
    historia...el susdicho anuncio me pone los pelos de punta como tu jueves...maldita sea el hijo
    nunca maldita sea el padre¡¡¡
    medio beso.

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  8. Qué bonita historia Mar, yo creo que he conseguido, digo creo porque de eso no está uno nunca seguro, siempre les he dicho que es lo que más me doleria, que sentiría el fracaso y perdería la confianza en ellos y que eso era lo peor que a ellos podría pasarles, en algún momento han tenido esa tentación(por miedo a una regañina) y se han puesto hasta temblones, rojos creo que de vergüenza y les he pillado en ese mismo momento con lo cual se dieron cuenta de que no valía la pena, ahora creo que no me decepcionarían con eso. Un beso grande

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  9. Un gran padre y una
    dura lección para
    el hijo que sin duda
    aprendería.

    Muy bueno Mar

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  10. Precisoso Mar, este relato está lleno de sentimientos y una magnífica moraleja. Dura, pero necesaria.
    Un beso dominguero

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  11. Mar, menos regidez moral, aun cuando se trate de una persona muy joven todavia, quizá no sea tan malo.
    Haber mentido algunas veces, eso ha sido un aspecto mas en mi existencia, a la hora de defender mis intereses en conflicto.
    Si he ssalido vcxtorioso, orillo esos sentimentos de desamparo. Amí, me han vuelto a vecesmuy pasivo.

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  12. Las mentiras tienen las patas muy cortas, dicen. Pienso que las mentiras, son palabras mayores, pero las mentirijillas, esas que algunas veces salen por las rendijas de los dientes, se nos escapan a todos.
    Un besito.

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  13. Preciosa historia, simple, cercana y un poco desgarradora. Demasiadas mentiras a nuestro alrededor. A veces lo más caro es mentir pero a menudo dependerá de lo honesto que seamos en nuestra vida, en nuestros corazones.
    Un abrazo

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  14. ..Pues si, ¡vaya lección !. Me ha gustado tu entrada y no hago más que pensar si no tenía que haber ido andando el hijo en lugar del padre, pero llego cada vez a la conclusión de que para los dos no sería igual de productivo.
    Un abrazo.

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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Confucio