jueves, 10 de septiembre de 2009
"Este jueves, un relato" Convocatoria literária
"Pedagoga, una puntada"
Rosa terminó de leer el cuento que había hecho como trabajo de fin de semana para el cole, estaba terminando cuarto curso, era la primera vez que le mandaban hacer algo así y se sentía muy orgullosa del resultado, nada menos que tres hojas por las dos caras, estaba segura de que le pondrían muy buena nota porque cuando les leyó el cuento a sus padres les pareció magnífico.
-Vamos a ver Teresa, ¿tu sabes cual debía ser el personaje principal del cuento?
-Si señorita, un colchón.
-¿Entonces me puedes explicar porqué en tu cuento hablas de un coche?
-Señorita, el colchón se hizo amigo del coche y le contó su sueño, y cuando el colchón tuvo la mala suerte de ser quemado en la Sanjuanada, el coche quiso que el sueño del colchón se hiciese realidad aunque él ya no estuviera, por eso el cuento termina con el coche.
-No seas impertinente que el cuento ya lo he oído, el cuento tenía que basarse en un colchón y el tuyo no lo hace por lo tanto pasarás a sentarte en la última fila y no volverás a sentarte delante hasta que no mejores la nota con el próximo trabajo.
Rosa terminó de escuchar el cuento que le leyó uno de sus alumnos de cuarto curso, su imaginación era desbordante y la había transportado a la historia fácilmente, nunca se dejaba de maravillar de la imaginación que desbordaban los niños con esa edad, quien debía ser el personaje principal del cuento había pasado a personaje secundario a lo largo de la historia, ¿pero que más da?, en la vida real nadie se mantiene en el mismo lugar mucho tiempo, recordó a su profesora de antaño, la que le hizo sentir que no era capaz de escribir nada decente, por eso no había vuelto a hacerlo hasta hace apenas un par de años y aún así era incapaz de mostrárselo a nadie ¿qué hubiese dicho ella?
-Muy bien Luis, tienes una maravillosa imaginación, si te lo propones algún día serás un escritor de prestigio, sigue así.
-¿Tu crees, Rosa?
-Claro que sí, no dejes que nunca nadie mate tu imaginación, escribe todo lo que quieras y no hagas caso de las críticas de una sola persona aunque valores mucho su opinión.
-De acuerdo Rosa.
Más relatos en: http://odisea27.blogspot.com/
Etiquetas:
Convocatoria de Tésalo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Precioso relato.
ResponderEliminarLa vida nos devuelve la oportunidad de pasar por las mismas situaciones una y otra vez y, si es necesario, reparar en ellas, en cualquiera de los casos.
Una crítica no muy constructiva en nuestra infancia, puede hacernos mella en nuestros sentimientos de por vida...Ella supo encajar a la perfección la suya y, en este caso, orientando y motivando a un chiquillo, cosa contraria que hicieron con ella.
Así es como debe ser. No hay que dejarse llevar por palabras inoportunas de nadie. Hay que valorarse por encima de las cosas, en la medida de lo posible.
Me reitero en ello: precioso!
Un beso grandote de Mar azul!!
Mar, !que razón llevas...!
ResponderEliminarAquella maestra torpe, no supo ver ni gozar de la imaginación, motor de cualquier relato, tesoro infantil que hay que regar constantemente para que crezca y nos acompañe.
¿Cuantos maestrillos ineptos habran destrozado a los niños, impunemente?
Por suerte la niña, después maestra, si supo, por experiencia, por recordar aquel desengaño, ser maestra de verdad.
Delicioso relato, felicitaciones y !salve!. Añado un bsito, natalí
Pues si Mar. Si la primera vez que nos caemos de la bici, nos atenaza el miedo, nunca aprenderemos a montar en ella.
ResponderEliminarHay que levantarse, sacudirse la tierra molesta y seguir intentándolo.
Esta historia me ha recordado mucho la de un compañero de clase. La directora siempre le decía que nunca sería nadie.Le irritaba que siempre estuviese de buen humor y dispuesto a contagiarlo al resto de la clase. Hacía música con cualquier cosa y de nada sacaba un chiste. Muchos castigos le costó esa habilidad.
Por supuesto la directora se equivocó. Ahora es director de orquesta y se gana muy bien la vida.
Un abrazo.
Precioso relato, mala profesora es aquella que no deja que sus alumnos sean imaginativos e improvisen... Suerte tuvo Luis de caer en manos de Rosa.
ResponderEliminarBesos
Un precioso cuento
ResponderEliminarcon moraleja.
Besos.
NIÑOS INOCENTES CAMINANDO A TIENTAS POR LA NEBLINA,ESPERANDO UNA MANO CALIDA SE ACERQUE A GUIARLOS POR UN CAMINO FERTIL
ResponderEliminarMe encanto porque encierra un mensaje que lo hago propio, siempre hay alguien que te desanima y es muy feo.
ResponderEliminarUna profesora se rió en mi cara porque a los 14 años estaba leyendo Los hombrecitos de Jo, aduciendo que era lectura de niños, y creo que en su lugar debería estimular a la lectura.
Lindo mensaje. Besitos.
Es triste pero eso ocurre tan a menudo que socaban la imaginación y te sumen en un mar de dudas que dificilmente llegas a olvidar.
ResponderEliminarPercioso relato, Mar.
Tengo la suerte de contar entre mis amigos con una profesora que tuve en mis primeros años, ella alentó mi imaginacion desbordante, me enseñó a perseguir los sueños....nunca se lo agradeceré bastante.
ResponderEliminarUn beso
Somos tan frágiles y nos marcan tanto esas observaciones tiradas a bocajarro, sin pensar, sin medir las consecuencias.
ResponderEliminarGracias, un abrazo.
Lo había leído el fin de semana, sin dejar comentario, para volverlo a leer.... y realmente me encantó. En esta anécdota está la esencia de un buen docente!!!
ResponderEliminarbesotes.