Con su pipa en la boca y el saco al hombro, Olentzero abandona la tarde de Nochebuena su baserri del monte y baja para atender las peticiones de los más pequeños que le reciben sonrientes e ilusionados cantándole su canción en Nochebuena.
OLENTZERO
En los bosques de Euskal Herria, hace muchísimos años, vivía un hada muy bella de cabellera amarilla y ojos muy brillantes. Como todas las hadas cuidaba de la gente y estaba acompañada por criaturas como duendes llamados Prakagorri (pantalones rojos) que la ayudaban en todo su trabajo. Un día que el hada estaba viajando a trabes de las montañas mientras estaba peinando sus cabellos en una fuente los prakagorri le anunciaron que algo había moviéndose entre los helechos. Los duendes gritaron para llamar la atención del hada y ante la sorpresa del hada que no entendía como los humanos habían podido dejarlo abandonado encontraron un bebé humano. Por ello el hada le dijo al bebé: "tu nombre será Olentzero, porque es una cosa maravillosa haberte encontrado. Y por este acto te daré los regalos de Fuerza, Coraje y Amor, por todo el tiempo que tú vivas". Entonces el hada cogió al niño y lo llevo a una vieja casa en el limite del bosque donde vivían un hombre y una mujer que no tenían hijos. Así que sabiendo el hada que serían muy felices de recibir el bebé lo dejó enfrente de la puerta para que ellos lo encontraran.
Muy pronto, al amanecer, cuando el hombre se levantó a ordeñar las vacas encontró al bebé y corriendo grito y se lo enseñó a su esposa, muy contentos de haber recibido a ese niño rápidamente lo taparon con una frazada, le dieron de comer y lo tomaron como su hijo. A partir de ese momento, Olentzero creció entre los bosques y se convirtió en un fuerte, amable y saludable hombre que nunca tuvo la preocupación de como había llegado a ser encontrado por sus padres. Olentzero trabajaba todos los días del año haciendo carbón y ayudando a su padre. Pero lo inevitable sucedió y después de muchos años los que habían sido sus padres murieron y Olentzero se quedó muy solo en su casa del bosque haciéndose viejo según pasaban los años. Durante el paso de los años Olentzero fue entristeciendo y se fue dando cuenta de lo que necesitaba era ayudar a otras personas que lo necesitaban. Recordó que en el pueblo había una casa donde vivían los niños que no tenían padres, ellos vivían de lo que la gente del pueblo les daba, esos niños eran muy solitarios como yo, pensó el Olentzero así que trató de hacer algo para que esos niños fueron más felices.
Así que como Olentzero era muy hábil haciendo cosas con las manos se dispuso a hacer juguetes para los niños y muñecas para las niñas con la idea de darles los juguetes cuando fuera al pueblo a vender carbón. Cuando acabó de hacer las muñecas y los juguetes, los metió todos en un saco y cargo el saco en su burro junto al carbón y marchó al pueblo muy contento pensando en lo que iba a hacer.
Olentzero les dio los regalos a los niños y estuvieron muy contentos, él estuvo jugando con ellos todo el día y contándoles las historias que había aprendido de su padre cuando era pequeño. Los niños y niñas a partir de ese momento amaron mucho al Olentzero y ya no se sintieron tan solos como antes. Olentzero fue muy bien reconocido en el pueblo y cada día cuando llegaba al pueblo a vender su carbón era rodeado por todos los niños.
Esto sucedió durante muchos años hasta que un día hubo una tremenda tormenta en el pueblo, bosque y montañas la cual destruyó muchas cosas. Los truenos, rayos, y el frío dejaron muy asustadas a las gentes del pueblo y especialmente a los niños. Un día Olentzero estaba de camino hacia el pueblo y vio un rayo que caía en una casa. Se acercó y vio a unos niños en la casa asustados y pidiendo ayuda dentro de la casa que estaba en llamas. Cubrió a los niños con una manta para protegerles del fuego y los saco de la casa a través de una ventana por el primer piso. Mientras él estaba tratando de salir una gran viga cayó sobre el Olentzero provocando que su fuerte y gran corazón se detuviera. Cuando se enteraron las personas del pueblo lloraron por lo sucedido dándose cuenta de que no había nada que ellos pudieran hacer.
En ese mismo momento fueron sorprendidos por una brillante luz que salía de la casa. Mientras nadie pudo ver lo que sucedía dentro de la casa, dentro de ella, apareció el hada que había encontrado al Olentzero cuando era un bebe en el bosque muchos años antes, está le llamo por su nombre con su dulce voz. El hada le dijo al Olentzero: "Olentzero, tu has sido un buen hombre, lleno de fe y de buen corazón. Has dedicado toda tu vida a hacer cosas para los demás, y has dado hasta tu propia vida para salvar a otras personas. Por lo tanto no quiero que te mueras. Yo quiero que vivas para siempre. De ahora en adelante tu harás juguetes y otros regalos para los niños que no tienen padres y en todos los rincones de Euskal Herria", al oír esto los parakagorris se apresuraron a decir que ellos le ayudarían.
Y a partir de ese momento así sucedió. En la mitad del invierno, al final de cada año, Olentzero va por todos los pueblos de Euskal Herria repartiendo juguetes a los niños y los niños de todos los pueblos celebran la llegada del Olentzero cantando canciones y esparciendo mensajes de amor.
Los mitos y leyendasson inmutables en el tiempo y en el espacio.
ResponderEliminarBesos
Hola Mar
ResponderEliminarPues si, así es más o menos. También tiene una canción que cantamos.
En San Sebastián, el 24 por la tarde se hace un pequeño desfile con los niños, parecido a la cabalgata de Reyes pero más pequeña. La de la víspera de Reyes es más fastuosa y grande.
Olentzero llega antes con los regalos ;).
Gracias por hablar de Olentzero y lo que significa.
Felices Fiestas y Feliz Año Nuevo.
Saludos.
Linda historia que desconocía. Me alegra saber que esas tradiciones aún siguen vivas....son importantes nuestras raíces!
ResponderEliminarun abrazo.