EL SECRETO
A pesar tener tantos años que ni siquiera soy capaz de recordar cuantos son, me sigue emocionando que la gente se pare al verme y no pueda evitar posar sus dedos sobre mí.
Siento como primero observan cada uno de mis innumerables detalles, oigo como me alaban y se maravillan ante mi gran refinamiento, hablando siempre de como sólo con mi presencia soy capaz de llenar cualquier habitación, sus ojos brillan de deseo cuando pasan sus dedos sobre mí, siempre con delicadeza, admirando mi suavidad y mi prestancia.
Después de observarme detenidamente pasan a recorrer todo mi interior, hurgando en mis rincones más íntimos, intentando siempre encontrar el más recóndito de todos ellos, aquel que nadie es capaz de descubrir porque únicamente pertenecerá a la persona que algún día tenga la oportunidad de poseerme, sólo el que me desee tanto como para que forme parte de su vida descubrirá mi tan bien oculto secreto.
Para los demás seré siempre inaccesible por mi pasado de rancio abolengo y el nombre con el que me bautizaron, aquel que llevaba el buque Británico al que deben la vida los primeros gemelos.
Soy un escritorio estilo Resolute, y como los demás de mi condición también tengo un cajón secreto.
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Lindo relato, Mar.
ResponderEliminarUn beso!
Me encantó.
ResponderEliminarTengo preparado un relato de un secretaire y no termino por cual decidirme....jajaj Pero sin duda este es un mueble muy "interesante"
Muy buen relato.
besotes.
Donde estén estos muebles, que se quiten los de Ikea ;)
ResponderEliminarUn abrazo, Mar.
Se trata de un mueble que es y se siente importante, no se conforma con la admiración, guarda su secreto para quien lo posea de verdad. Está hecho de madera noble.
ResponderEliminarBikiños
Preciosa descripción del mueble. ¡Ay los cajones! cuantos secretos guardan y algunos están tan bien guardados que a veces hasta a nosotros mismos nos cuesta encontrarlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha recordado tu relato un buró que había en casa de mis padres cuando eramos pequeños.
ResponderEliminarQue mueble tan ideal, con esa persianita curvada que se cerraba.
Un besito
Cajones, estantes, la base para escribir...¿secretos? y después guardarlos en el secreto misterio.
ResponderEliminarMueble de empaque, señorial, aristocrático. !salve!, natalí
Estos, si que son para toda una vida, incluso dos o tres, te sobreviven y el secreto se convierte en un secreto insondable que sólo el azar puede rescatar.
ResponderEliminarEstos, si que son de los que te miran de arriba a abajo, por encima del hombro y sólo tu capacidad para amarlos les gana su cariño.
Buen relato, y ...donde estará el cajón?
Besos
Precioso relato.El romanticismo y el misterio lucen de una forma especial, con un ligero toque de erotismo.
ResponderEliminarMuy bonito, me ha gustado mucho.
Un saludo.
Me encantan los escritorios clásicos, y más éste que tiene cajón secreto.
ResponderEliminarBuen relato.
Un beso.
Creo que es el primero que leo donde el mueble es el narrador. Felicidades por esa pequeña innovación.
ResponderEliminarA quedado muy bien.
Saludos.
Los muebles con cajón secreto eran fascinantes y los pequeños disfrutabamos cuando la abuela nos enseñaba el truco. Claro, ya no había secreto que guardar.
ResponderEliminarLa forma de contar el relato me recuerda al de un cuadro de un museo que observa y comenta lo que dicen de él los visitantes. La de cosas que saben...
Me ha gustado.
Hola Mar.
ResponderEliminar¡Cómo se hace de valer ese escritorio! Y hace muy bien. Al leerte, casi me han dado ganas de salir a buscarlo.
Simpático y bonito relato, Mar.
Un abrazo.
Maat
Hola, tocaya, me alegro de conocerte:
ResponderEliminarY como reza el paratexto del título de tu blog, me has hecho sentir muy bien leyéndote y navegando entre tus letras...
Me ha enganchado la historia de tu elegante y señorial escritorio de principio a fin...¡sobre todo porque la cuenta él mismo!
Un beso de Mar a Mar ;=))
Voy poco a poco leyendo los relatos, Mar el tuyo como algún otro trajo la nostalgia de aquello que adorno o formo parte de mi vida.
ResponderEliminarMe ha parecido misterioso hasta el final y me pusiste la carne de gallina.
Precioso, gracias por hacerme recordar.
Besotes.
Paola.
TE CUENT0 UN SECRET0, MAR, EN ESE CAJ0NCIT0 HE DEJAD0 UNAS PALABRAS Y UNAS X Y UN MAPA Y UN TRABAJ0 PARA TI...SI SIGUES BIEN LAS INSTRUCCI0NES, C0NSEGUIRAS EL TES0R0...
ResponderEliminarMEDI0 BES0,MAR.
Me ha gustado que sea el propio personaje el que cuente su historia, creo que este tema de los muebles a todos nos ha tocado el corazón.
ResponderEliminarMuebles con solera,
ResponderEliminarde estos ya pocos se
fabrican.
Si los muebles pudiesen
contar los secretos
de una casa, cuantas
historias podríamos
escribir.
Besos.
¿A que en escritorios como este es más agradable escribir?
ResponderEliminarMuy buen relato, Mar.
Besitos
Un texto hermoso Mar.
ResponderEliminarLa vida en primera persona de un mueble de madera muy noble.
Un fuerte abrazo!
¡Seguro que vale un monton!
ResponderEliminar¿ Donde esta el cajon secreto?
¿Seguro que hablas de un mueble?
Todos tenemos un cajon secreto.
Muy bonito,Mar.
Saludos. Alosia.