Como cada año os escribo mi carta y os pido mis deseos para esta noche mágica en la que nos obsequiáis con vuestros presentes.
Este año también he sido buena, quizá no tanto como en años anteriores a decir de algunos, pero es lo que tiene el hacerse mayor, que aprendes a priorizar, a decir "no" y a pensar más en las necesidades propias que en las ajenas. Aún así he intentado ayudar a los demás y ser solidaria en este tiempo que tanta falta les hace a algunos y el que casi me siento una privilegiada .
Mi primer deseo es como siempre para mi familia, alguna sorpresa les encantaría, no es necesario un gran regalo, ya sabemos que tenéis mucho trabajo y somos muchos para repartir; además como sabéis ya pasó por aquí antes el Olentzero y nos dejó también sus presentes. En cuanto al regalo de cada uno lo dejo a vuestra elección porque ya les conocéis a todos perfectamente y estoy segura de que acertaréis.
En cuanto a mí, me encantaría que me obsequiaseis con un trabajo más asiduo, pero sé que eso no abunda y hay mucha gente que lo necesita más que yo, así que como siempre os pido un poquito de magia, unas chispitas de colores de esas que repartís cada año y que hacen ver la vida en tonos brillantes y que mantengan a mi familia como hasta ahora.
Como siempre junto al belén os dejo unas copitas de licor, unos vasitos de leche y unos mazapanes, para los camellos prepararé una palangana con agua y un poco de heno, espero que repongais fuerzas con ello para seguir vuestro camino y que como cada año dejéis en su lugar un riquísimo roscón para endulzar el desayuno.
Besos mágicos para los tres.
PD: Mi querido Baltasar:
mi rey mago especial ( perdona, mi REY MAGO especial, así, con
mayúsculas), el guardián de mis sueños, ese al que le pido todos mis
deseos secretos, los que necesitan una magia tan fuerte e intensa que
Ya te habrás imaginado que te voy a pedir lo mismo de todos los años (ya sabes que soy muy cabezona y no pierdo jamás la esperanza) haz lo que puedas, sé que la magia es distinta de los milagros, pero confío en que juntando la magia de muchos años...
También quiero agradecerte todos los regalos que me has hecho hasta ahora. Ya sabes que a veces me enfadé un poco contigo porque no entendía muy bien tus presentes, como aquella vez que me regalaste una cuerda de esparto y pillé tal mosqueo que casi la tiro a la basura (menos mal que me di cuenta a tiempo de que era para ayudarme a salir de las arenas movedizas en las que me estaba hundiendo); o aquella otra en la me dejaste un transportador circular (esa vez ya tardé menos en darme cuenta de que debía aprender a ver las cosas desde otro ángulo). Sin embargo con la escalera enseguida comprendí que debía subir más arriba para poder ver las cosas con mayor claridad; y este año, que decir, me siento aún en las nubes recordando tu regalo especial, ese que no esperaba y llegó de improviso con sabor a chocolate.
Ahora más que nunca espero con ansiedad tu presente y deseo haber sido
lo suficientemente buena como para que sea tan maravilloso como el del año
pasado, por eso dejo mi sorpresa a tu intuición y sueño con que llegue en
cualquier noche oscura para llenar mis días de colores.
Besos llenos de sueños sólo confesables para ti.
Mar.